Cada verano en las zonas de vacaciones como, por ejemplo, Ibiza, aumentan considerablemente los contratos de trabajo. Esto no se debe más que a la demanda que tienen los lugares de sol y playa durante la época estival para poder cubrir las necesidades en determinados meses del año. Generalmente, esta disminución de gente en paro se traduce en contratos temporales, en muchas ocasiones, precarios o ilegales.